Para algunos propietarios no es importante la etiqueta energética a la hora de vender su vivienda, pero el comprador tiene que conocer la importancia de medir y mejorar las emisiones de CO2 de un inmueble. Si tiene una mejor calificación energética, los gastos serán menores en los suministros para el comprador. Con unos pequeños consejos se puede conseguir ahorrar en los consumos.
Cambiar las bombillas tradicionales es imprescindible para consumir menos energía eléctrica y de cara al verano ayudará a tener la vivienda más fresca. Hay que colocar bombillas de bajo consumo o led y la vivienda será más eficiente.
Para la calefacción hay que tener instalados los termostatos y temporizadores, y la calefacción se encenderá cuando sea necesario, y además con los temporizadores se puede programar a las horas que queremos tener más calor o menos, ahorrando en el consumo hasta un 11%.
Tenemos que tapar todos los huecos y grietas por donde se pueda escapar el calor de nuestra vivienda, con el sellado de los capialzados, poner cinta aislante en las ventanas, etc. se puede ahorrar en calefacción y al final de mes el bolsillo lo nota.