Algunas reformas que se desean realizar en la vivienda suponen un esfuerzo de planificación, hay que elegir el personal adecuado, cumplir con trámites administrativos, pago de las tasas, etc. todo esto encarece el presupuesto.

Vamos a tomar como referencia una reforma en Madrid:

Reforma de instalaciones interiores… cambio de instalación eléctrica, fontanería, pavimentos, alicatado, etc. una reforma muy habitual.

• No necesita permiso municipal para llevarla a cabo.
• No hay que pagar tasas, pero si se precisa colocar algún contenedor de escombros en la calle, hay que pagar el impuesto por la ocupación de la vía pública.
• El importe a pagar será dependiendo de la calle que se trate, las más caras son las del centro y de zonas comerciales y el espacio que ocupen.

Modificar la distribución del piso… unir la cocina al salón, tirar algún tabique para ampliar los dormitorios, etc.

• Hay que solicitar permiso municipal, hay que rellenar unos impresos y hacer una descripción de la reforma, con un plano indicando todas las modificaciones que se quieran llevar a cabo y un presupuesto económico.
• No es necesaria la supervisión de un técnico colegiado.
• Hay que pagar dos tasas, y otras dos más probables:
  • Por la prestación de servicios urbanísticos, un pago por los trámites que tiene que hacer el ayuntamiento. En Madrid suele ser de 290 € para viviendas que no superen los 500 m2.
  • Impuesto de construcción, instalaciones y obras (ICIO) un 4% del presupuesto.
  • Tasa por la instalación de contenedores de escombros en la vía pública.
  • Por la colocación de vallas, andamios en la vía pública.