Para poder poner en alquiler un inmueble, es imprescindible la cédula de habitabilidad, sin ella no se puede vivir en la vivienda, ni contratar suministros (si aún no los tiene), además está expuesto a una sanción.
El documento de la cédula de habitabilidad, indica que el inmueble reúne todas las condiciones para poder vivir. Para alquilar la vivienda es obligatorio tenerlo, en el documento reflejará la dirección de la vivienda, superficie útil, y el máximo de personas que pueden ocupar el inmueble.
La cédula de habitabilidad, certifica que la vivienda es habitable y acredita un cumplimiento de calidad, siendo imprescindible para poder dar de altas los suministros de electricidad, agua, gas, etc.
Hay tres tipos de cédula de habitabilidad, de primera ocupación para viviendas de nueva construcción, de primera ocupación de rehabilitación para viviendas que se han rehabilitado, y de segunda ocupación para viviendas que ya existen.
En la cédula de habitabilidad tiene la fecha de vigencia, pero aquellas que fueron concedidas o renovadas desde la entrada en vigor del Decreto 259/2003 tienen una duración de 15 años, y las que fueron expedidas con anterioridad caducarán a los 10 años.